LA MAJA DESNUDA. LA MAJA VESTIDA.

Aquí tienes dos cuadros muy famosos de este genial pintor . Han sido históricamente muy comentados, controvertidos, e incluso censurados y todavía hoy se estudia la verdadera personalidad del personaje representado. Goya fue un gran admirador de Velázquez y se inspiró en La Venus del Espejo de éste para realizar estos dos retratos femeninos de cuerpo entero. Aunque en un primer momento te puedan parecer idénticas, salvando claro está la cuestión de la ropa, en realidad hay diferencias entre un cuadro y otro.

Para empezar, la vestida tiene menores dimensiones que la desnuda y su ejecución fue mucho más rápida y resumida, no presenta el cuidado minucioso que sí tiene el diván, la almohada y la sábana de la desnuda, la vestida está pintada como más deprisa y con menos detallismo. Las pinceladas son pastosas y densas a diferencia de la desnuda, con una enorme perfección académica en ellas. Otro asunto muy comentado fue la posición de la cabeza, algo forzada en relación al cuerpo, como si su cuello no presentase una postura natural y relajada. Y la pregunta final: ¿ para qué pintó dos cuadros del mismo personaje?.

Muchas preguntas para pocas respuestas definitivas. La verdad es que en todas las obras de Goya nos encontramos con mensajes ocultos, dobles sentidos, segundas lecturas y denuncias de la situación que le tocó vivir disimuladas en aspectos inicialmente simples. Para intentar aclarar todas las cuestiones que hemos planteado sobre las majas, existen algunas hipótesis a considerar, aquí las tienes :

  1. La chica sería la Duquesa de Alba ( la de la época, no la actual, desde luego), que mantuvo, según algunos, un romance con el pintor en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz). Goya retocaría la cabeza para disimular la verdadera personalidad de la protagonista y evitarle un escándalo seguro. (en aquella época un desnudo era casi un sacrilegio).
  2. La guapa fémina sería Pepita Tudó, amante de Godoy (primer ministro de Carlos IV) y Goya la pintaría primero desnuda, pero, avisado de que Godoy estaba enterado y se dirigía hacia Sanlúcar, pintó a todo correr otra, en este caso vestida, para poder enseñársela a Godoy sin provocar ninguna desconfianza.
  3. En realidad la existencia de las dos majas se explicaría por un curioso y pícaro juego. Ambas compartirían un mismo marco y la vestida iría al exterior y sería la primera en mostrarse. Después se podría quitar y aparecería la misma mujer pero sin ropa, (hoy el equivalente serían esos bolígrafos con una guapa chica que queda desnuda al dar la vuelta al boli ).

Sea como fuere, la maja desnuda provocó muchos quebraderos de cabeza a Goya ya que la Inquisición lo llamó para interrogarle y pedirle explicaciones por ese cuadro “obsceno y pecaminoso”. Naturalmente fue prohibida su exposición pública. (Entonces era más escandaloso un desnudo que la tortura, las ejecuciones y la corrupción). Sin embargo, Godoy tenía una pequeña colección de desnudos en un gabinete privado y en él guardó esta maja y la Venus de Velázquez.


LA MAJA DESNUDA

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Es la primera vez en toda la pintura española en que se pinta un desnudo porque sí, sin excusas, y además sensual y provocativo. Antes se pintaba algún desnudo que otro (nunca muchos) pero se disimulaba con ocurrencias como que la modelo era sorprendida vistiéndose o saliendo del baño, o bien una diosa clásica a la que se le caía la túnica y dejaba ver su anatomía.

En este caso el desnudo es claro, sin disimulos y Goya lo lleva más allá al mostrarnos un gesto malicioso y resabiado en el rostro de la maja, ella se exhibe y disfruta provocando al espectador. Por si fuera poco, el centro del cuadro coincide con su pubis, que aparece, por primera vez en la pintura universal, con vello. La chica se contonea, marca sus separados senos al retraer los brazos y coloca las piernas elegantemente. Presenta un cierto sonrojamiento en sus mejillas, muy atrayente al combinarse con su descaro y desparpajo posando. Contrasta su rostro poco agraciado con la belleza de su cuerpo.

El pintor define con precisión los contornos de la dama y la baña en luz, destacando su palidez y piel nacarada.. Todo es refinamiento y sensualidad, ella luce destacada sobre un canapé de terciopelo verde, complementado con una sábana y almohada con encajes. La pincelada es detallista y precisa y los colores suaves y nada exagerados. El contraste se logra por la piel blanca y el terciopelo verde oscuro. Aparte del diván y la maja, no existe nada más, el fondo es neutro, en tonos pardos, y no nos permite ni distraernos ni identificar ninguna otra cosa.


LA MAJA VESTIDA.

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Aparentemente igual a la anterior pero en realidad muy diferente y no sólo por estar vestida. El diván está muy simplificado, no apreciamos el terciopelo ni los encajes con el mismo mimo que en la desnuda.

Es destacable el delicadísimo talle (cintura de avispa) de la maja, realzado por las gasas de su traje-pantalón y su faja marrón ceñida. A pesar de estar vestida, su anatomía es fácilmente adivinable, resultando finalmente tan sensual como su colega desnuda.


EL AUTOR

FRANCISCO DE GOYA

Nacido en Fuendetodos (Zaragoza) en 1746 y murió en Burdeos en 1826. Uno de los grandes pintores de la historia. Genial técnica y estilísticamente, pasó por varias etapas, al principio cuadros optimistas y luminosos de temas desenfadados para pintar después grandes cuadros de la familia real (fue pintor de cámara del rey Carlos IV), y terminar viejo y solo realizando sus "pinturas negras", sombrías y siniestras. Es el precursor de muchos movimientos pictóricos posteriores como el impresionismo, expresionismo, romanticismo, realismo, etc.